En pleno horario invernal, a partir de las 18:00 horas se instaura la noche en España, un aspecto que difiere del horario estival, en el que no anochece hasta las 21:30 horas. Con el cambio de hora se pretende ajustar la jornada laboral a las horas de luz en favor de un ahorro energético. Si el día “útil” coincide con el tramo en el que el Sol ilumina más, no es necesario utilizar luz eléctrica porque ya se está empleando la natural. No obstante, esto no ocurre en todos los países. De hecho, son muchos los que están a favor de mantener únicamente un horario.
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