ISAURO EN EL RECUERDO

¿Por qué está triste Revilla?

¿Por qué mira tanto al cielo?

¿Por qué sus ojos llorosos?

¿Por qué su rostro de duelo?

¡Porque se fue un gran amigo!
¡Porque era algo nuestro!
¡Porque nació en este pueblo!
¡Porque nos falta el maestro!

Pues maestro es el que enseña
e Isauro nos enseñó
a querer a nuestro pueblo
conociéndolo mejor.

Usando maza y cincel
Miguel nos hizo este templo

usando pluma y papel
Isauro siguió su ejemplo.

Aunque no esté con nosotros
ha dejado un testamento
la historia viva del pueblo
para que la recordemos.

Todo lujo de detalles
por fuera como por dentro
y los escribió en tres libros
cien poesías, cien versos.

En ellos narra la historia

verdadera de este pueblo

la que pasó hace un año

lo que ocurrió hace doscientos.

Se nos ha ido el amigo

se nos ha ido el maestro.

Hasta los niños le lloran

porque guardan buen recuerdo

de alguien que les quiso mucho

y quieren reconocerlo.

Por eso, como son niños

en un gesto dulce y noble

en frente de nuestra escuela

le van a plantar un roble.

¿Por qué te has ido maestro?

estoy muy triste, lo siento

no tendré quién me corrija

mis poesías y mis versos.

Aquí este punto, aquí este acento

aquí esta estrofa está mal,

aquí esta falta, esta coma,

aquí este punto y final.

Se nos ha ido el amigo

a mí me falta el maestro.

Alcemos la vista al cielo

que él desde allí nos vea

Isauro, el hijo del señor Fonso

y de la señora Dorotea.

Descansa en paz, buen amigo.

Descansa en paz, tú, maestro.

Poesía hecha por Segis en memoria de Isauro